Desde muy temprano en la vida se nos describe "eso" que llamamos amor. El problema es que dependiendo de la fuente, así se nos creara una imagen sobre el amor y los conceptos asociados: sentimientos, emociones, relaciones...De esta forma nos creamos un imaginario que puede oscilar desde el total pesimismo, donde el amor no existe por ser una falacia, hasta las relaciones que "no tocan el suelo" y que casi son estado etéreo.
La realidad es que la única forma de saber lo que es el amor es precisamente no saber; es decir, que se debe ir más allá del simple conocimiento y adentrarse en el terreno de la experiencia.
El amor no es de saber, sino de sabor. Y eso incluye la apreciación de la variada gama de sabores que trae implícito. En ocasiones es dulce, en otras amargo, en otras, ácido, pero nunca insípido.
No es lo mismo hablar de amor, que experimentar el amor. Mi recomendación: no dudes en entregarte. En darte al ser en donde estas depositando tus sentimientos y esperanzas. Metete de lleno, sumergite. Que no se te acuse de no haberlo intentado!!!
En mi caso, tuve suerte. No todos los días uno se enamora de un ángel. Y además, que este ángel se enamore de vos. Y como ha sido? excelente. Problemas? quien no los tiene. Encontronazos? imposible no tenerlos. Feliz? hasta donde se puede pedir y más allá.
"No es lo mismo verla que platicar con ella". Y platicar con ella es muchisimo mejor.
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